Rafael Flores* Febrero 23, 2014
La nueva estrategia inició con la Guerra Económica. No tuvo todo el éxito que el imperio y sus lacayos esperaban, por lo que derivó hacia la violencia de calle, que sí tuvo éxito el 11 de abril. En este caso la Historia sí se repite, pues esa violencia de calle recibe la misma respuesta pacífica, paciente y tolerante del Gobierno Revolucionario, que terminó con el derrocamiento del Comandante Chávez. Cabría preguntar:
¿Creemos que tras esta agresión, el imperio permitirá que el pueblo y Fuerza Armada restituyan el mandato del Presidente Maduro, como al Comandante Chávez?
Sería terrible la ingenuidad. La manera de que la Revolución Bolivariana triunfe, frente a esta nueva agresión, es que Maduro sobreviva a lo que el imperio hará, para asesinarle. No permitirá que Maduro sobreviva como sobrevivió Chávez. No sólo será el pueblo y aquella, sólo una parte leal, heredera del Ejército Libertador, que restituyó a Chávez; ahora el mismo pueblo, mucho más consciente de lo que está en juego, y toda, o casi absolutamente toda la Fuerza Armada y Milicia Bolivariana le restituirían a
Ud., Presidente Maduro, de manera que no tiene dos opciones, parafraseando a Ribas, su única opción es la de sobrevivir a esta agresión y derrotarla.
El imperio sabe que los paramilitares no podrán con nuestra Fuerza Armada, por eso está presionando a Santos, para que Colombia sirva de camuflaje a la agresión directa de sus tropas y ha comprometido a Holanda para que le acompañe. La determinación imperial no es motivo para amilanarnos, sí para prepararnos, fortalecer la participación de nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños, tratar la gravedad de este momento con aliados como Rusia, China e Irán, con un gabinete ministerial que le permita asumir esta impostergable tarea internacional y preservar su vida por la Patria.
Es necesario por otra parte cuidar a esa juventud leal, comprometida, brillante, que integra el gabinete, como Rodríguez Torres, quien ejecuta la tarea de destruir la despiadada intención, que no para en vida de inocentes, para derrocar a la Revolución. Esa tarea lo destruirá también a él, ya lo intentó el imperio. Ese joven tiene que ser preservado para la tarea de construcción del porvenir, como lo hizo Chávez con Ud.
*capitán de altura y productor agrícola
eveliseyrafael@hotmail.com
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